Hola a todos ayer me dijeron que pasa con el blog, pero es que no he tenido ganas por un dolor de muelas y otras cosas, y os voy a contar unas cosas.
En el Plomo, no había ni agua ni luz, cuando llegamos allí yo estaba acostumbrada que mi abuela en Melilla era ella la que lavaba la ropa de todos en una pila en el patio, pero cuando llegamos al Plomo esa tarea me toco a mi pero no era en un patio sino en una noria.
Mi madre me enseño a lavar la ropa en una piedra que cuando la burra sacaba el agua de la noria salía y la echaba en una pila y allí yo la lavaba con siete años las primeras veces con mi madre y otra sola, cuando se quedaba alguna mancha que no salía de la ropa se ponía al sol, y el sol se la comía lo que es la naturaleza.
Me subía a una silla para fregar los platos porque no llegaba al barreño así que cuando mi hijo ha escrito en su blog lo de las marujas me ha llegado al alma, cuando mi hermana C era pequeña tenía el pello rubio rizado y una amiga mía la única hija del cortijero y yo le moldeábamos el pelo con cerveza y se le quedaban unos rizos preciosos, esa anécdota me la contó ella cuando una vez fui a Almería yo ni me acordaba.
Ella me contó muchas cosas como aquel día que su madre tenía que ir a Agua Amarga y yo me quede a dormir con ella y su abuela y vino su hermano borracho como siempre y como estaba acostumbrado a dormirse con el cigarro en la mano pues ese día se acostó en la cama de la hermana y se prendió el colchón menos mal que la abuela se dio cuenta que sino no se que hubiera pasado , desde entonces no me he vuelto a que dar a dormir en casa de nadie, sólo en la mía.
Bueno hasta otra vez que os cuente mas cosas, tengo tantas que no terminaría nunca, un beso.
2 comentarios:
Me recordaste a mis alumnos, cuando les pregunté el otro día en clase (educación para la ciudadanía lo llaman ahora) quién friega los platos en casa me contestaron que el lavavajillas. ¡Lo que hubieras dado por tener lavavajillas y lavadora en el Plomo!
Hola amelche en el Plomo y luego en el Campillode Adentro que ya os contaré allí era peor un beso
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